Soy de Rosario, por lo que esta situación de los linchamientos, "justicia por mano propia" o "Ley de la Selva" me tocan de cerca. Y me pone mal. Triste. Avergonzada de cómo se fueron dando los acontecimientos.
Lo sé, es terrible lo que se está viviendo en cuanto a la inseguridad. Salir de tu casa a estudiar, a laburar, a pasear y tener que rezar para que no te roben es horrible. Llegamos a este nivel de hartazgo porque necesitamos que la policía estén al pie del cañón para defendernos, que las leyes que quedaron lejos en el tiempo se aggiornen para dar respuesta a la realidad, que los políticos hablen menos y hagan más, que los juzgados dejen de tener miles de expedientes para que los jueces pongan la atención necesaria para dar una condena correcta para cada delito cometido.
Estos días, desde que se dio el primer caso acá, estoy cansada de escuchar "se lo merecía", "y bueno, un chorro menos, una Argentina más segura", "a los negros hay que matarlos a todos". HARTA. ¿Qué clase de sociedad somos? Y esos que opinan así, ¿se creen mejores que los "negros"? No, no es así. No quiero vivir en un país así ni que mis hijos nazcan y crezcan rodeados de gente así. Basta de pensar en el pobre como un enemigo, como EL OTRO. No es demagogia, pero es verdad que éstos pibes son producto de una sociedad que hace años los dejó fuera del sistema, fuera de toda posibilidad de pensar en un futuro fuera de la criminalidad. Es muy fácil criticarlos cuando se tiene luz, calefacción, aire acondicionado o, siquiera, una familia que está atenta a tus necesidades y que se dan cuenta cuando estás en las malas. Estos chicos no lo tienen. Y son parte de una sociedad en la que nos enseñaron que ser pobre está mal, que cuanto más tenemos, más felices somos. Y no es verdad. Pero ellos no lo saben. Y nosotros no nos acercamos a decirles. Es más simple girar la cabeza cuando un nene nos viene a pedir una moneda, caminar más rápido cuando hay un abuelito sentado pidiendo algo para comprar comida, cerrar la ventanilla al limpiavidrios, y la lista continúa. Es más simple, pero no está bien.
Por esto es que no me sorprende que haya gente que reaccione así, pero me da miedo, aborrezco la idea de pensar que en algún momento, si la cosa sigue así y desde la tele y la política digan que bueno, que la gente está cansada y si reacciona así es que se le va la mano, se haga ley, lo tomemos como hago normal, o hasta "bueno". Me da terror. Porque en eso de ser "justos" nos volvemos delincuentes, asesinos.