lunes, 24 de junio de 2013

- No creo que realmente sepas lo que quieres hacer con tu vida - dijo antes de marcharse.
Y tenía razón. Por algún motivo sentía como si hubiese vuelto a mi época de adolescente. Sin ninguna preocupación aparente y con esas ganas de hacer nada constantes. 
Pero no era tan así. No todas las cosas me importaban poco. Y, particularmente, su opinión sobre mí era las de ese grupo.