lunes, 25 de junio de 2012

Creo que "Cambalache" es uno de los tantos tangos que a pesar de haber sido escrito hace muchos años expresa demasiado bien la sociedad actual...


Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé. en el quinientos seis ¡y en el dos mil también! Que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafados, contentos y amargados, valores y doublé... pero que el siglo veinte es un despliegue de maldad insolente, ya no hay quien lo niegue... vivimos revolcados en un merengue y en el mismo lodo, ¡todos manoseados! 

Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio, chorro, generoso, estafador.... Todo es igual, nada es mejor. Lo mismo un burro que un gran profesor. No hay aplasados, ni escalafón... los inmorales no han igualado. Si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición, da lo mismo que sea cura, colchonero, rey de basto, caradura o polizón.

¡Qué falta de respeto! ¡Que atropello a la razón! ¡Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón! Mezclado con Stavisky va Don Bosco y "La Mignón", don Chicho y Napoleón, Carnera y San Martín. Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches se ha mezclado la vida... y herida por un sable sin remache ves llorar la Biblia junto a un calefón...

Siglo XX, cambalache... Problemático y febril... El que no llora, no mama. ¡Y el que no afana es un gil!

¡Dale no mas! ¡Dale que va! Que allá en el horno nos vamos a encontrar... No pienses más, echate a un lado, que a nadie le importa si naciste honrado... Si es lo mismo el que labura noche y día como un buey, que el que vive de los otros, el que mata, que el que cura o está afuera de la ley.

(Cambalache ~ Enrique Santos Discepolo)

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