lunes, 17 de diciembre de 2012

Cada uno tiene una visión particular de la vida, lo que nos hace únicos e irrepetibles. Y también lo son las primeras impresiones. Yo soy pésima en eso de "leer las intenciones" de alguien apenas lo conozco. Es más, creo que siempre pienso exactamente lo opuesto a lo que son. Y aunque muchos de ellos han sabido revertir esa imagen negativa, hay otros que en su vida lo van a poder hacer. Por ejemplo, cuando se meten con alguien que quiero, y en especial con mi familia, creo que es casi imposible que pueda cambiar mi forma de verlos. O cuando veo que el único propósito de ese ser en cuestión es sacar ventaja a la relación. O ante una traición. En fin, creo que hay muchas razones por las que alguien me puede caer mal, pero no hay peor cosa que tener que ver seguido a esa persona y tener que ser amable y educada cuando en realidad, si las circunstancias no me obligaran, ni siquiera quisiera dirigirle ni una palabra. ¿Acaso soy muy exagerada? En fin, me sentía con ganas de decir eso...

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